Contexto: Fiebre de viernes por la noche. Amigos, fernet de por medio y risas varias. Entiendo que hablar de banalidades incluye un amplio espectro de alternativas conversacionales, pero todo tiene un límite. Siempre está latente esa frontera que organiza y separa los temas propios para el pelotudeo y aquellos que exijen un mínimo de seriedad. Escuchamos varias veces pronunciar que el matrimonio gay era para obtener votos "Kirchner con los putos tiene todos los votos". Díganme una cosa, sudestada de infradotados, a ustedes les parece que la ley le es inherente al gobierno de turno? Hay que ser un aborto de mono no resuelto para creer que la ley de medios y el matrimonio gay son fantochadas electorales. Por qué no nos dejamos de joder un poco con la redundancia barata y reflexionamos. Si googleamos la palabra " pensar" (ni hablar si tomamos el trabajo de agarrar un poco el diccionario), aparecen varias definiciones y entre ellas sinónimos, como por ejemplo: "relacionar". Acto seguido, podemos convocar al pensamiento, teniendo en cuenta que el matrimonio es una institución, que como tal, está hecha a imagen y semejanza de lo que sucede en la sociedad civil. Las leyes son posteriores a los acontecimientos sociales. De acuerdo con esta primer premisa y a sabiendas que la institucion matrimonial ha perdido mucha legitimidad en el transcurso de los años, llamemos a nuestro amigo el concepto de asociación. Por qué perdió legitimidad la uníon matrimonial? Porque seguramente las relaciones sociales han cambiado significativamente. En esta linea de análisis, introducimos al sistema causal como herramienta. El divorcio es causal, no casual. Debido a que las relaciones sociales se consagran diferentes, la legislacion se adapta a esa transformacion y el divorcio viene a ser la culminacion o la cristalizacion de una lucha que durante mucho tiempo libraron las relaciones sociales del momento.
Ahora bien, la homosexualidad no nació ayer, ni en el menemato, ni en el 2001. Vivió siempre, y el hecho de que no haya estado notablemente en las calles de la mano de aquellos que la practican, no da cuenta de su irrealidad. Entonces, la fuerza del cambio social en las relaciones, hizo que muchos de aquellos que estaban encerrados en el closet del "secreto profesional" de su eleccion sexual, pudieran expresarse libremente (asi como lo hicieron todas aquellas personas que no eran felices unidas en un matrimonio falazmente feliz) Qué quiero decir con todo esto? Que el matrimonio es un hecho social: forma de hacer, pensar y sentir que se impone a los individuos y que excede toda suma de partes. Por lo pronto, al cambiarse el medio social interno, ámbito de profundas luchas de paradigmas y cazuela de pujas de las diversas relaciones sociales, se transforma el hecho social. Las instituciones son creadas para organizar el pensamiento individual y construir lo colectivo. Es el diálogo continuo entre las diferentes partes de la sociedad. Lo interesante acá, es que pese a la barricada que sufrió el matrimonio como institución, no quedaron barridas las bases que lo sostienen: la formalización legal y legítima de una pareja. La aprobación de la ley no es más que la aceptación del cambio inevitable, la ruptura con el "trogloditismo" y conservadurismo tautológico y no un capricho electoral.
No hay comentarios:
Publicar un comentario