miércoles, 30 de marzo de 2011

Me decís la hora?

Quiero escribir sobre el tiempo, que tiene que ver con un sistema. Sobre la rutina, fiel representante de ese tiempo regulado que tiene que ver con un sistema que regula, ordena, fija los precios de tu tiempo. Mi tiempo que es igual al de todos y diferente al de muchos. El tiempo corre hasta para el ocio o no tiempo. El tiempo mide los pasos, la espera, el desayuno, el baño, el viaje, el estudio, las conversaciones, las estaciones, los besos, el trabajo, un examen, un almuerzo, una compra, una venta, mide los sueños. El tiempo esta presente todo el tiempo. Cuándo se fijó el tiempo como una variable inherente a la vida de cada uno de nosotros? En qué momento lo dejamos ser? El tiempo rige desde que nacemos hasta el último segundo que respiramos. Está presente aunque no lo queramos. Ni siquiera proponiendonos podemos perderlo. Esta ahí, agazapado, esperando señalarnos y culpabilizándonos. El tiempo determina un sueldo, un alquiler, un cumpleaños, un aniversario, una historia, un argumento, un boleto de colectivo, una clase, un servicio, una amistad. El tiempo decide si somos mejores o peores.