lunes, 18 de octubre de 2010

Hay gente para todo...

Diagnosticar a alguien de "raro" es un poco fuerte pero resulta inevitable. Ayer, domingo dia de la madre, las calles parecian tener todos sus adoquines amordazados, se respiraba un silencio cálido y estable que se dejaba romper por algun que otro chiflido de los transeuntes que caminaban hacia la cancha de boca. Pocos eramos los que rumbeabamos para el lado contrario del chori y la birra, antes del evento futbolistico. Entre aquellos que nos perdiamos el fanatismo por la azul y oro, habia un personaje que puntualmente me llamó la atención. Tenia rasgos propios del sexo masculino si lo mirabamos de adelante, pero cuando apenas nos robó unos metros de distancia parecia Moria Casan despues de unos cuantos litros de tintura silkey para lograr el negro perfecto. Vestia unos cortos rojos encendidos que rozaban su rodilla casi dejándolo inhabilitado para caminar cómodamente. Una remera con inscripciones de alguna banda poco conocida que lo dejaba a la intemperie de los vientos otoñales y una mochila ajustada a mas no poder que practicamente la cargaba en la nuca y no en la espalda. Hablaba solo, recitaba sus penurias como si a la par de el caminara un amigo invisible, de esos que le son propios a la infancia. De paso ligero, encorvado y febril. Un cambalache. Qué hacen esos raros cuando llueve? A dónde iria este tipo? Tendra familia? Cómo sera su vieja? Tendrá alguna tara como su primogénito? De qué labura? Me lo imagino profesor de música de algun primario concurrido por devotos de la " doctrina" liberal libertaria. Un vegetariano que come carne solo en pascuas para llevarle la contra a la inflacion especulativa. Un fanático del cyber y del cine "under". Un tipo que fuma cuarenta puchos por día pero se jacta de armarselo uno por uno. Un rockero papero frustrado, sin moto pero con mote: un R.A.R.O ( rockero ama roña ortodoxa).

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